Esta leyenda se conoce en la región del Chocó, Pacífico colombiano.

La Tunda es una mujer que vive en cuevas, junto a muchas alimañas y tiene el poder de convertirse en madre, novia o esposa de la víctima, a la que atrae por medio de juegos.
Cuando quiere atrapar a un hombre, lo embruja y lo sube a la copa de un árbol; allí lo alimenta con vegetales y con caldo de cangrejo. Como el hombre está hechizado, no quiere abandonarla y por eso, para rescatarlo, hay que ahuyentar a la Tunda con tambores, pólvora y agua bendita.
La Tunda, al verse atrapada, muerde, patea, escupe y gruñe como un marrano. En ocasiones, cuando la Tunda se aleja, un fuerte aguacero cae sobre toda la región y para aplacarlo hay que rezar la oración de Santa Bárbara:

Santa Bárbara, santa flor, en la cruz del salvador,
cuando retumbe el trueno Santa Bárbara nos guarde,
por la virtud que ella tiene, que nos libre de los rayos.